En el corazón palpitante de la Ciudad de México, se esconden auténticos tesoros históricos y culturales: las cantinas emblemáticas. Estos establecimientos, enraizados en la tradición y el folclore mexicano, son mucho más que simples lugares para beber y comer. Son verdaderos santuarios donde se entretejen historias, se celebran las artes y se rinde homenaje al espíritu indomable de la nación.

Las cantinas emblemáticas de la capital mexicana son testigos mudos de épocas pasadas, guardando celosamente los secretos de ilustres personajes que una vez cruzaron sus umbrales. Desde revolucionarios intrépidos hasta artistas vanguardistas, estas cantinas han sido el escenario perfecto para que la historia se escriba a través de brindis y tertulias interminables.

La Ópera: Un Balazo en el Techo

Quizás una de las cantinas más emblemáticas sea La Ópera, cuyo origen se remonta al porfiriato. Su singularidad radica en el supuesto agujero de bala en el techo, atribuido a un disparo al aire del mismísimo Pancho Villa. Con su decoración art nouveau y su carta de platillos típicos mexicanos, La Ópera transporta a los comensales a una época de esplendor y rebeldía.

Calle 5 de Mayo #10, Centro Histórico.
Restaurante Bar (Familiar)
Horario L-S 1:00 PM A 12:00, D 1:00 A 6:00 PM
55 5512-8959.

El Gallo de Oro: Cuna de Literatos

Fundada en 1874, El Gallo de Oro es una verdadera leyenda entre las cantinas de la Ciudad de México. Sus mesas han sido testigos de los brindis de toreros, poetas, políticos y artistas de renombre. Aquí, plumas ilustres como Guillermo Prieto, Justo Sierra y Juan de Dios Peza encontraron inspiración entre tragos y botanas.

C. de Venustiano Carranza 35, Centro Histórico
Horario L -D 1:00 – 8:00 pm
55 5521 1569

Arquitectura y Diseño:

Cápsulas del Tiempo
Más allá de su riqueza histórica, las cantinas emblemáticas de la capital mexicana cautivan por su arquitectura y diseño excepcionales. Muchas de ellas conservan el estilo clásico, con muebles de madera tallada, pisos de mosaico y barras largas de mármol o madera, transportando a los visitantes a épocas pasadas.

La Peninsular: Un Monumento al Cine Mexicano

Considerada la cantina más antigua de Latinoamérica, La Peninsular es legendaria por haber sido el escenario de la aclamada película «El Callejón de los Milagros». Su barra de más de seis metros de largo y su ambiente bohemio la convierten en un monumento al cine mexicano y a la vida nocturna de antaño.

Alhóndiga 26, Centro Histórico
Horario L – S 10:00 am – 7:00 pm.
555224089

Tío Pepe: Un Viaje en el Tiempo

Tío Pepe es una de esas cantinas capaces de hacer viajar en el tiempo a sus comensales. Con sus muebles de piel, su madera tallada y sus vitrales, este establecimiento de origen porfiriano evoca una época en la que las tertulias y los juegos de mesa eran el pan de cada día.

Av. Independencia 26, Centro Histórico
Horario L -S 11:30 – 11:00 pm
55 8044 5884

Gastronomía y Coctelería: Deleites Culinarios
Más allá de su valor histórico y arquitectónico, las cantinas emblemáticas de la Ciudad de México son también templos del buen comer y beber. Estas catedrales del sabor ofrecen una amplia gama de platillos típicos mexicanos, desde guisados suculentos hasta exquisitas creaciones de autor.
Delicias de la Barra
En estas cantinas, la coctelería es un arte en sí misma. Desde los clásicos cubas libres hasta bebidas exóticas como la guajolota (un remedio para la resaca), los expertos cantineros deleitan a los comensales con sus creaciones únicas y llenas de sabor.

Botanas Irresistibles
Pero las cantinas emblemáticas no serían lo mismo sin sus icónicas botanas. Desde platillos sencillos como cacahuates y huevos hervidos hasta preparaciones más elaboradas como mollejas y caracoles en chipotle, estas botanas son el complemento perfecto para cada trago.

Música y Ambiente: Melodías de la Noche
En las cantinas emblemáticas de la Ciudad de México, la música es un elemento esencial que impregna el ambiente de una energía única. Desde las notas melancólicas de los mariachis hasta los ritmos vibrantes de la salsa, estas melodías son el telón de fondo perfecto para noches interminables de diversión y convivencia.

Salón Tenampa: El Corazón Musical de Garibaldi

El Salón Tenampa, ubicado en la emblemática Plaza Garibaldi, es el corazón musical de las cantinas de la ciudad. Aquí, las voces de los mariachis se entremezclan con el tintineo de los vasos y el bullicio de los comensales, creando una atmósfera mágica e inolvidable.

Plaza Garibaldi 12, Centro, Cuauhtémoc, 06010 Centro
Horario L – M 1:00 -2:00 am
J – D 1:00 -3:00am
55 7410 9872

Rocolas y Tertulias
Pero la música no es el único elemento que define el ambiente de estas cantinas. Las rocolas vintage y los juegos de mesa como el dominó y las cartas españolas invitan a los visitantes a sumergirse en una experiencia auténtica de convivencia y diversión desenfrenada.

Más que Cantinas: Templos de la Cultura


Estas cantinas emblemáticas son mucho más que simples establecimientos de bebidas y comidas. Son verdaderos templos de la cultura mexicana, donde se celebran las artes, se comparten historias y se forja el espíritu indomable de la nación.

Escenarios de Cine y Literatura

Muchas de estas cantinas han sido protagonistas en películas emblemáticas del cine mexicano, como «El Callejón de los Milagros» y «Gitana Tenías que Ser». Además, han sido inspiración para literatos y poetas, quienes han plasmado en sus obras el ambiente único y la esencia de estos recintos.

Refugio de Bohemios y Artistas

A lo largo de su historia, estas cantinas han sido refugio de bohemios, artistas y personalidades de renombre. Desde Chavela Vargas hasta José Alfredo Jiménez, estos establecimientos han sido testigos de las creaciones y las vidas de algunos de los más grandes talentos mexicanos.

Las cantinas emblemáticas de la Ciudad de México son mucho más que simples lugares para beber y comer. Son verdaderos santuarios de la cultura, la historia y la tradición mexicana. Cada rincón, cada barra y cada mesa guardan los secretos de épocas pasadas, invitando a los visitantes a sumergirse en una experiencia única e inolvidable. Visitar estas cantinas no es solo disfrutar de exquisitos platillos y bebidas, es también rendir homenaje a la esencia misma de la nación mexicana.