¿Estás con la brújula en la mano decidiendo si vas a un hotel all inclusive o te lanzas a un crucero? Sabemos que la lucha es real, porque ambas opciones prometen experiencias épicas. Para ayudarte a decidir, aquí te damos un recorrido exprés y divertido por lo que cada una tiene para ofrecer. ¡Súbete a bordo o acomódate y sigue leyendo!

Costos: lo que incluye y lo que no

En los hoteles all inclusive, casi todo está cubierto desde el principio: comida, bebidas, actividades y alojamiento. Peeero, ojo con las tarifas extras como las del resort (entre 400 y 800 pesos por noche).

En cambio, en los cruceros, el boleto parece más barato, pero los costos adicionales pueden llegar sigilosamente, como las excursiones en puerto, bebidas premium o el WiFi.

¿Quién gana?

  • Si quieres despreocuparte de sorpresas y centrarte en disfrutar, all inclusive.
  • Si te gusta explorar diferentes destinos y no gastas mucho en extras, ¡prepárate para zarpar en el crucero!

Comida y diversión: aquí no se descansa

Hoteles all inclusive
Piensa en un buffet interminable, tragos junto a la alberca y actividades relajadas como yoga o paddle. El entretenimiento es más chill: shows nocturnos y talleres.

Cruceros
Aquí la variedad gastronómica y el entretenimiento son los MVP. Desayuno francés, almuerzo japonés y cena italiana, todo sin moverte del barco. Además, la diversión no para: desde espectáculos estilo Broadway hasta clases de cocina, casinos y cines 4D.

¿Quién gana?

  • Para comida tranquila y días relajados: all inclusive.
  • Si buscas que algo pase a cada momento: cruceros.

Destinos: un solo paraíso o varios

¿Te gusta explorar mucho o prefieres clavarte en un solo destino? Aquí está la clave:

Cruceros: Tu hotel te lleva de puerto en puerto. Cada día amaneces en un lugar diferente, pero el tiempo en cada destino es limitado (8-12 horas, aprox.).

All inclusive: Un solo destino, pero con todo el tiempo del mundo para conocerlo a fondo y empaparte de su cultura.

¿Quién gana?

  • Para el viajero multitask: cruceros.
  • Para el que quiere saborear todo sin prisa: all inclusive.

El tipo de viajero define todo

Cada opción tiene su personalidad y el tipo de viajero es clave:

  • Familias: Los cruceros ganan con actividades para todas las edades.
  • Parejas: Ambos funcionan, según si buscan aventura o relax.
  • Grupos: All inclusive es perfecto para pasar tiempo juntos sin itinerarios.
  • Solteros: Cruceros, por sus actividades sociales.

Entonces, ¿cuál es para ti?

La elección depende de lo que más valoras:

  • Si quieres variedad de experiencias y entretenimiento nonstop, elige un crucero.
  • Si prefieres relajarte y vivir a tu ritmo en un lugar paradisíaco, ve por un all inclusive.

Tu aventura ideal está ahí, ya sea despertando con un nuevo puerto cada mañana o con un mojito junto a la alberca. ¿Qué eliges?