Ser papá hoy ya no es solo enseñar a andar en bici, poner reglas o cambiar pañales como héroe de fin de semana. Ser papá también es mirar hacia atrás (y hacia los lados) y aceptar que muchas de las herramientas más valiosas que usamos como hombres vienen de ellas: nuestras mamás, nuestras parejas, nuestras hermanas o amigas. 

Sí, esas mujeres que a veces nos dan un zape emocional cuando hace falta, y otras veces nos salvan con una frase, un consejo o una mirada. Este texto es para reconocer que ellas no solo influencian nuestra paternidad… muchas veces la hacen posible.

Mamá: la maestra original (aunque no traiga manuales)

Desde que eres niño y ves a tu mamá hacer malabares con todo, algo se te queda grabado. Y no, no hablamos solo del guisado que nunca podrás replicar igual, sino de su manera de amar sin medida, de poner límites con dulzura, de estar ahí siempre.

Eso te forma. Te enseña —sin decirte— a ser hombre con empatía, con temple y con corazón.

Cuando llega el momento de ser papá, mucho de eso sale a flote. De repente te escuchas diciendo las mismas frases, poniendo la misma cara paciente (o el mismo grito de advertencia) y te das cuenta de que ser padre también es repetir, con estilo propio, lo que viste hacer a mamá.

Tu pareja: tu compañera en esta aventura caótica llamada crianza

Ser papá en pareja es como armar un mueble de IKEA sin instrucciones: solo funciona si los dos están comprometidos y no se desesperan. 

Tu pareja no solo es la mamá de tus hijos, es la que te hace ver lo que no estás viendo. Es quien te dice: “hazlo diferente”, “ponle atención”, “ese llanto no es de hambre”. Y a veces, sí, es quien te dice: “vete a dormir, yo me encargo”.

Gracias a ella aprendes a bajar la velocidad, a escuchar de verdad, a entender que los niños no necesitan un proveedor: necesitan un papá presente. Y tú no necesitas saberlo todo, solo estar ahí con ganas de aprender.

Amigas, hermanas, colegas: tus coaches no oficiales

Puede que no lo notes, pero esas mujeres que te rodean (y que a veces son más directas que un memo de oficina) también te ayudan a ser mejor papá.

Tu hermana que ya tiene tres hijos y te dice que la fiebre no es para correr al hospital. Tu amiga que te habla de salud mental y de cómo hablar con tus hijos sin usar amenazas. Tu colega que te recuerda que pedir ayuda no te quita lo macho, te hace más sabio. 

Esos consejos que llegan entre cafés, mensajes de voz o sobremesas son oro puro. Porque te hacen ver que no estás solo, que no tienes que fingir que puedes con todo, y que ser vulnerable es parte del camino.

Mujeres que inspiran: modelos de fuerza, visión y ternura

Algunas mujeres se han vuelto referentes globales, y aunque no las conozcas en persona, sus historias te mueven. Te enseñan que puedes criar con coraje, ser firme con ternura y liderar con empatía:

  • Michelle Obama: firmeza sin perder humanidad. Educación, salud y crianza con propósito.
  • Oprah Winfrey: hablar con el alma, conectar sin máscaras.
  • Malala Yousafzai: lucha por la educación como camino a la igualdad.
  • Serena Williams: disciplina, poder y maternidad sin pedir permiso.
  • Ruth Bader Ginsburg: justicia, constancia y voz para los que no la tienen.

No necesitas ser activista ni político. Solo basta con mirar cómo ellas viven, y tomar nota. Porque hay fuerza en la ternura, y liderazgo en el cuidado.

Entonces… ¿qué significa ser papá hoy?

Significa abrir los ojos y reconocer que no lo haces solo. Que tu manera de criar está llena de huellas femeninas: de la mujer que te crió, de la que comparte la vida contigo, de la amiga que te escucha y te reta.

Significa romper con la idea de que ser hombre es cargar solo. Hoy ser papá es aprender, escuchar, compartir. Es también dejarte moldear.

Porque sí, ser papá es una aventura increíble… pero ser un buen papá empieza por tener el corazón abierto a lo que ellas nos enseñan

Test express: ¿Qué tan influenciado estás por las mujeres en tu forma de ser papá?

Responde con ✔️ sí o ❌ no:

  1. ¿Has usado alguna frase que decía tu mamá y te diste cuenta hasta después?
  2. ¿Consultas con tu pareja sobre cómo manejar ciertas actitudes o emociones de tus hijos?
  3. ¿Te ha cambiado la perspectiva algún consejo de tu hermana, amiga o colega?
  4. ¿Te sientes más empático desde que eres papá?

¿Has admirado públicamente a alguna mujer por su fuerza, liderazgo o forma de criar?

Resultados:

  • 5 de 5 ✔️ → Hermano, eres un papá consciente y orgullosamente influenciado. 
  • 3 o 4 ✔️ → Vas por muy buen camino. Aún hay espacio para abrir más el corazón.
  • 1 o 2 ✔️ → Tal vez necesitas escuchar más… y hablar menos. 
  • 0 ✔️ → Alerta. Estás perdiendo lo mejor de esta experiencia. No eres una roca, bro, suéltate un poco.