Ryan Gosling y Pedro Pascal representan dos estilos opuestos pero igual de admirables de masculinidad moderna. Uno es silencio con filo; el otro, carisma con gafas oscuras. En 2025, no se trata de elegir: se trata de vernos reflej

¿Quién será menos macho?

Uno es el rey del “cool” que no necesita palabras.

El otro, el protector carismático que pasó de meme a mito 

Ryan Gosling y Pedro Pascal no compiten. Representan.

Dos caras del nuevo arquetipo masculino: vulnerables, estilosos, seguros… y profundamente admirados por hombres que ya no le temen a admirar a otros hombres 

No se trata de copiar, sino de reconocer:

Quiénes son. Qué representan. Y por qué están reescribiendo lo que significa ser hombre en 2025.

Ryan Gosling: el hombre que nunca perdió el estilo

Ryan no busca atención. La atención lo busca a él 

Desde Drive hasta Barbie, pasando por La La Land o Blade Runner 2049, Gosling no necesita gritar: su sola presencia lo dice todo.

Es el tipo que entra a una fiesta y no dice ni una palabra… pero todos voltean a verlo 

Su estilo:

  • Trajes perfectamente entallados, pero sin esfuerzo.
  • Cero logotipos, máxima elegancia.
  • Mezcla de retro + sobrio + actitud contenida.
  • Vibra de “no me interesa gustarte… pero igual lo hago”

Gosling es lujo emocional con contención.

Masculinidad sin aspavientos, que no se explica: se siente.

Pedro Pascal: el protector cool que no sabía que era sexy

Pedro iba para “actor de carácter”… y terminó siendo el crush de medio planeta.

Entre The Mandalorian, su ternura sin cursilería, su humor sin arrogancia y esa forma de romper estereotipos sin buscarlo, boom, se volvió leyenda.

Es el amigo que todos quisiéramos tener. El papá cool. El galán inesperado.

Su estilo:

  • Nada de pretensión, pero mucho statement.
  • Trajes relajados, colores atrevidos y gafas de otro nivel.
  • Mezcla de Balenciaga, Loewe y Acne Studios, con actitud papá-cool.
  • Nunca el más guapo… pero siempre el más magnético.

Pascal es empatía con estilo.

Es presencia sin ruido. Es sentirse cómodo en la propia piel.

¿Por qué los hombres los siguen sin culpa?

Porque 2025 dejó muy atrás a los años 90.

Porque admirar a otro hombre no es debilidad, es claridad.

Ryan y Pedro muestran dos caminos distintos —el estoico elegante y el cálido protector— pero ambos legitiman algo esencial:

Cuidarse, sin exagerar

Vestir bien, sin pedir permiso

Sentir, sin miedo

Ser admirado, sin aplastar a nadie

Ya no es sobre quién es el más macho, sino sobre quién es más auténtico.

¿Con cuál te quedas?

Ryan Gosling o Pedro Pascal.

¿Quién es el nuevo ícono global?

La respuesta es simple: ambos.

Porque en 2025 no hay una sola forma de ser hombre.

Hay muchas. Y todas pasan por ser uno mismo, con coherencia, con onda… y con estilo propio.