¿Otra película de autos? Sí.
¿Otra historia de redención? También.
¿Pero con Brad Pitt corriendo a 290 km/h, producida por Lewis Hamilton y dirigida por el crack detrás de Top Gun: Maverick? Eso ya es otra liga.

La ficha que sí emociona

Título oficial: F1 (sí, así de directo)
Director: Joseph Kosinski (Top Gun: Maverick)
Guión: Ehren Kruger
Música: Hans Zimmer — no hace falta decir más 
Presupuesto: 200-300 millones USD (y se nota)
Recaudación: Más de 390 millones, primer hit taquillero de Apple Original Films
Estreno: 27 de junio, en cines e IMAX

El combo que la hace potente

Brad Pitt es Sonny Hayes, un expiloto de F1 que vuelve al circuito 30 años después.
Damson Idris interpreta a Joshua “Noah” Pearce, joven estrella en ascenso.
Kerry Condon da vida a la directora técnica del equipo.
Javier Bardem es Rubén Cervantes, el dueño del equipo ficticio APXGP.

¿Cameos? Claro. Max Verstappen, Leclerc y otros pilotos reales salen como ellos mismos. Un regalo para fans.

Entrenamiento real, velocidad real

No es CGI. Brad y Damson entrenaron durante 4 meses en monoplazas reales (F3, F2) y alcanzaron los 290 km/h. El rodaje se hizo en 14 grandes premios reales, en locaciones como Silverstone, Mónaco, Las Vegas y Medio Oriente.

Kosinski adaptó técnicas de Top Gun: cámaras pequeñas, dentro del auto, capturando cada curva sin perder nitidez. Una locura visual.

El toque Hamilton

Lewis Hamilton no solo puso su nombre:

  • Supervisó el guión
  • Diseñó la autenticidad técnica del equipo ficticio
  • Asesoró a Pitt e Idris como coach personal
  • Abrió las puertas de la F1 para filmar desde dentro

Sin él, esta película no existiría. Palabra del director.

Detrás del pit stop

  • Se creó un equipo ficticio (APXGP) con box real en cada GP
  • Las tomas se hicieron mientras los pilotos de F1 corrían de verdad
  • Apple ganó una guerra de ofertas contra Netflix y Paramount por quedarse el proyecto ($130M+)

Las mini cámaras iPhone diseñadas para esto ahora son el nuevo estándar del cine de acción 

¿Y los premios?

Todavía no hay Oscar ni Globos, pero la crítica le dio el visto bueno y los fans de la F1 están encantados. ¿El mérito? Combina emoción, adrenalina, técnica real y una historia con corazón.

¿La vemos o no?

F1: The Movie no es solo otra peli de coches. Es una experiencia cinematográfica que huele a gasolina, suena a Hans Zimmer y corre con la velocidad de una vuelta perfecta.

Con Pitt al frente, Hamilton como cerebro y Kosinski en la dirección, esto no es fantasía… es pura adrenalina filmada a toda velocidad.