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En un mundo donde todo corre a la velocidad de juntas, vuelos y notificaciones, el verdadero lujo no es un reloj suizo ni un auto deportivo. Es algo más escaso: el descanso. Dormir bien es hoy el privilegio más codiciado, y un cuarto pensado con intención se vuelve el refugio definitivo del hombre Royal.
Rituales nocturnos: la diferencia está en el detalle
Dormir bien no es casualidad, es hábito.
Assouline: libros de lujo para esas 10 páginas antes de cerrar ojos.
Fortnum & Mason: infusiones de manzanilla, tila o mezclas que bajan revoluciones.
Calm App: narraciones con voces célebres y respiración guiada para soltar pendientes.
El veredicto Royal
El verdadero lujo no siempre se presume: se vive puertas adentro. Invertir en tu descanso es invertir en claridad, energía y presencia al día siguiente.
Un dormitorio Royal no es un cuarto más: es tu santuario, el lugar donde se forja ese poder silencioso que te acompaña cada mañana.