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En la Roma y en Polanco hay un nombre que se volvió sinónimo de coctelería mexicana contemporánea: Licorería Limantour. Más que un bar, es un referente global. Desde 2011 fue pionero en poner al cóctel en la misma liga que la alta cocina, y desde entonces conquistó tanto a locales como a críticos internacionales.

Licorería Limantour

Un templo líquido en la Roma

El primer espacio en la colonia Roma mantiene esa vibra cosmopolita de barra viva, con bartenders que no solo sirven, sino que cuentan historias. Aquí la coctelería se entiende como un acto cultural: reinterpretar ingredientes mexicanos, jugar con técnicas modernas y entregar algo que es al mismo tiempo trago y relato.

Reconocimientos que pesan

Limantour figura cada año en la lista de The World’s 50 Best Bars, alcanzando posiciones históricas para México y Latinoamérica. Nada es casualidad: cada cóctel combina precisión de relojero con la creatividad de un chef de vanguardia

The World’s 50 Best Bars

Patrimonio líquido

Bebidas como la Margarita al Pastor (homenaje a la taquería mexicana) o el Mezcal Stalk ya son iconos. Pruebas de cómo la tradición puede transformarse en innovación sin perder raíz. Esa capacidad de convertir un cóctel en símbolo cultural es lo que muchos ya llaman patrimonio líquido de la ciudad.

Licorería Limantour
Licorería Limantour

Para el hombre Royal

Ir a Limantour no es “salir por un drink”. Es sumergirse en una experiencia que mezcla cultura, sofisticación y placer. Cada sorbo recuerda que el lujo también se bebe y se cuenta.