Cuando el diseño no se queda en los museos y en las galerías apagan la luz, la Ciudad de México sigue brillando, pero bajo otra frecuencia. Esa que se esconde detrás de puertas sin letrero, refrigeradores falsos o escaleras que pocos miran.

Los bares ocultos (conocidos como speakeasy, porque el concepto en inglés significa hablar en voz baja o hablar tranquilamente, refiriéndose a la necesidad de sus clientes de mantener así la conversación para no ser descubiertos durante la época de la Prohibición en Estados Unidos durante 1920 a 1933) de la capital son el escenario perfecto para cerrar Design Week con discreción, clase y una copa que hable el mismo idioma que el diseño: detalle, equilibrio y experiencia. 🍸

En este texto previo hablamos sobre los speakeasy, espacios que apuestan por el misterio, la penumbra y el placer de lo que no todos pueden encontrar.

1. Handshake Speakeasy

  • Amberes 65, Colonia Juárez

    Catalogado entre los mejores bares del mundo y un viejo favorito de la revista, Handshake es una oda al diseño y la precisión. Inspirado en la estética Art Déco, cada trago es una composición donde el cristal, la luz y la técnica se encuentran. Un espacio para creativos que saben que el lujo está en la ejecución, no en la ostentación.

Handshake Speakeasy

Handshake Speakeasy

2. Hanky Panky

  • Turín 52, Colonia Juárez

    Un clásico moderno del speakeasy mexicano. Se entra solo con reservación, y la puerta —camuflada en una fonda— revela un universo íntimo de coctelería de autor. Los bartenders parecen alquimistas y las ideas de Design Week siguen fluyendo, pero ahora con hielo y precisión.

Hanky Panky

Hanky Panky

3. Xaman Bar

  • Copenhague 6, Colonia Juárez

    Místico, sensorial y profundamente mexicano. Xaman combina ingredientes ancestrales, diseño contemporáneo y una atmósfera ritual. Entre muros de piedra, aromas herbales y luz tenue, el tiempo se detiene. Perfecto para una noche de contemplación estética y placer consciente.

Xama Bar

Xama Bar

4. Ololo

  • Atlixco 38, Colonia Condesa

    Pequeño, sofisticado y con energía cosmopolita. Su acceso sin letrero y estética entre club privado y galería de arte lo hacen un secreto bien compartido entre insiders. El lugar perfecto para cerrar la semana con una copa que sabe a descubrimiento.

Ololo

Ololo

Epílogo Royal

Design Week celebra la creatividad visible. Estos bares, en cambio, celebran lo invisible: la atmósfera, el silencio, la textura de la luz en una copa fría.

Si el diseño es una forma de mirar el mundo, el after perfecto también debe estar diseñado para los sentidos.

Cierra la semana como lo haría un auténtico hombre Royal: lejos del ruido, cerca del arte y con un trago que cuente su propia historia.